26 de marzo de 2007

Malos despertares

Seguro que todo el mundo ha tenido algún día un mal despertar. Bien, a mí me ocurrió el pasado domingo. Qué maravilla! Eran las 12 de la mañana, aproximadamente. No había nada de ruido en la calle ni en casa. Todo era silencio, hasta que... DING DONG. El terrorífico timbre de la puerta hacía retumbar la casa (literalmente, debe tener un amplificador porque no se explica la tremenda sonoridad). Claro, tú, que estás tranquilamente en la cama, acurrucada, tapada hasta las orejas con el edredón, calentita y, de repente, una campana (bueno, un timbre) resuena en tu cabeza. ¿Qué haces?
1. Levantarte deprisa pidiendo que solo te haya despertado a ti (totalmente imposible con este timbre).
2. Correr hacia la puerta para gritarle al desalmado que ha timbrado.
Aunque, siempre queda la posibilidad de que el "gran timbrador" sea una persona caritativa que se encargue de avisar a todos los vecinos de que hay fuego en el edificio...
No era este el caso. La mirilla reveló a una señora de unos sesenta años vestida de traje. No pidáis más detalles, que no llevaba las gafas puestas.
El paso siguiente: abrir la puerta. Noooooooo. Puerta cerrada con llave. Hala, a buscar las llaves: nada en la mesa, corriendo hasta la habitación a mirar en un bolso, luego en el otro. Nooooooooo. Segundo timbrazo. Vale, ahora sí que se ha tenido que despertar todo el mundo. No solo en tu casa, sino en todo el edificio. Corres de nuevo hasta la puerta. Abres y... ¿Pero sabe qué hora es?
Seguro que a otros se les habría ocurrido otro saludo, como buenos días, hola o un ¿qué desea? Pero teniendo en cuenta que me habían hecho levantar y correr, con lo mal que sienta eso un domingo... tenía que dar gracias de que directamente no la insultara.
Y encima me quería endosar un papelito!!!! Malditos testigos que a saber qué!!!! No tengo nada contra ninguna religión, salvo aquellas que se enriquecen a costa de los demás, engañan o buscan algún tipo de beneficio. Ejem, el caso es que como se le ocurre visitar casas a esas horas para captar adeptos!!! Es que su dios no obliga a descansar los domingos!!!!
En fin, tuvo suerte de que no le diera con la puerta en las narices, pero una vez despierta, a ver quien era podía volver a acostarse y quedarse dormida. Con lo bien que estaba en mi camita...