Agua en la Luna

Esta semana han salido a la luz pruebas que demuestran que en la Luna hay agua, o al menos compuestos indispensables para que la haya. ¿Qué significa? Pues que los ávidos de extraterrestres están de enhorabuena porque podría ser que nuestro satélite albergara alguna forma de vida. Claro que... ¿por qué los científicos que buscan vida más allá de la Tierra están obsesionados con que esta sólo esté presente cuando hay agua? Quien sabe, igual estamos siendo vigilados desde el espacio por seres que ni siquiera saben qué es el agua o que no necesitan oxígeno para sobrevivir, ni temperaturas como las de la Tierra. En fin, todo son teorías y seguramente este misterio nunca será revelado.

De todos modos, me pregunto yo "¿para qué buscar vida alienígena cuando ya hay entre nosotros tanto extraterrestre?" No hay más que encender la tele y ver multitud de seres extraños con comportamientos fuera de lo normal. Aunque... las audiencias de dichos programas da que pensar. Quizá es más bien al revés y los extraterrestres somos aquellos que no vemos los programas del corazón o 'Gran Hermano', o que cada vez que se entabla una conversación sobre Belén Esteban y su culebrón de este verano ponemos cara de póquer porque es lo que tiene el desconocimiento. Y cuando ante la expresión de tu cara, tus amigos empiezan a explicarte de qué va todo el embrollo, entonces sí que te cuestionas tu "terrenalidad".

Aun así, yo soy una feliz ignorante de los problemas de la Esteban y de los concursantes de 'Gran Hermano'. Yo me conformo con programas un poco menos morbosos, en los que se respeta a la gente. O al menos es lo que creo.

Y al final...

¿Nunca te han contado el final de una película? ¿O desvelado un momento clave? ¿O quizás has sido tú el culpable y no la víctima?

Yo he estado en ambos sitios. Cuando estrenaron la nueva trilogía de Star Wars (creo que era el Episodio 1. La amenaza fantasma), recuerdo que revelé un dato bastante importante que sucedía a la mitad de la película. El caso es que ni siquiera había reparado en ello hasta que me avisaron...

Ayer fui la víctima. Me encanta el cine y he visto un montón de películas. Bien es cierto que me faltan muchísimas más por ver y con el tiempo que tengo últimamente la lista crece y crece. El caso es que a veces puede dar la sensación de que he visto el filme en cuestión porque conozco detalles (de tanto leer sobre cine) que normalmente sólo se sabrían tras ver la película.

En fin, no he visto Hijos de los hombres. Craso error, lo sé, y en breve será remediado, lo prometo. Pero mi compañera de piso comentaba ayer uno de los larguísimos planos secuencia del filme. Y como yo le dije que sabía que tenía varios, la pobre empieza: "Pues, sabes el plano secuencia ese en el que..." Y ZAS! me revela un detalle bastante importante (que por razones obvias no voy a reproducir). A lo que yo le contesté: "Ah, ¿pero pasa eso?" Su cara lo decía todo. Pobriña. Por suerte, mi memoria lo olvidará o al menos lo recordará como una anécdota graciosa. Al fin y al cabo, parte de la culpa fue mía por dar a entender que había visto el largo...

Aun así, veré la película. De hecho, ya en otra ocasión me contaron de principio a fin un filme y, gracias a ello, decidí ir a verlo.

Eso sí, cuando salgáis del cine, si hay gente esperando para entrar, mejor hablad de otra cosa. No
se os vaya a escapar el final y le destrocéis la película a los futuros espectadores.

Por cierto, no sería la primera vez que una revista de cine se encarga de ello, que ya les vale...

De vuelta a los escenarios

Tras el obligado paréntesis del verano, vuelve la emoción del teatro. Nuevos papeles, nuevos actores y viejos conocidos... y nuevo proyecto.

Este año la elegida es una obra desconocida (para mí) de Calderón de la Barca: Antes que todo es mi dama, siguiendo la adaptación y el montaje de Adolfo Marsillach. En mi opinión está muy alejada de esa gran obra maestra que es La vida es sueño, pero bien es verdad que una es un drama y la otra una comedia. Así que partiendo de esta diferencia, sólo nos queda disfrutar.

Lo mejor de la propuesta de esta temporada es el montaje. Algo así como dos obras en una o varias realidades paralelas. Me explico: por un lado, la obra de teatro; por el otro, el rodaje de una película sobre dicha obra.

Los papeles ya están repartidos, aunque aún queda alguno por definir. Y, de todos modos, siguiendo la tradición, alguno se caerá por lo que habrá que buscar deprisa y corriendo a un sustituto que superará con creces las expectativas del elegido inicial. Pero bueno, eso ya es adelantar acontecimientos.

Lo mejor de todo va a ser mi papel: sastre embarazada... Si es que cuando el director empezó a explicar el personaje ya me olía a mí que me tocaría. Eso sí, a ver cómo lo resuelvo porque de embarazos sé más bien poco, pues aún no me veo preparada en absoluto para ver cómo crece mi barriga hasta límites insospechados.

Y por otro lado está el inconveniente de convertirme en una persona "pachorrenta", que evade responsabilidades y se escaquea de las tareas en cuanto pueda. Con lo hiperactiva que soy...

En fin, el próximo jueves, primera lectura y esta vez ya con el texto moderno. Lo que sí está ya asegurado son las risas porque equívocos va a haber unos cuantos, al igual que participación del público, al que intentaremos hacer partícipes de este pequeño "hobby" que tenemos entre manos.

Un cielo lleno de estrellas y de misterios

Hoy va de estrellas. Recuerdo que de pequeña me encantaba mirar al cielo todo estrellado y que mi padre o mi abuelo me explicaran que aquella luz que brillaba tan fuerte no era una estrella, sino que se trataba de un planeta: Venus.

Recuerdo tumbarme sobre un montón de paja una noche de verano para conseguir ver alguna estrella fugaz y poder pedir un deseo. En realidad, eran las Perseidas o Lágrimas de San Lorenzo, la famosa lluvia de meteoritos que tiene lugar todos los años.

Hace apenas un mes, mi hermana, mi padre y yo señalábamos al cielo nocturno, donde se veía perfectamente la Osa Mayor.

Siempre me ha gustado mirar el cielo estrellado. No hasta el punto de conocerme las principales constelaciones. Ni mucho menos. Sólo sé que me gusta y me proporciona paz.

Por otro lado, me encanta su lado misterioso. El no saber qué hay ahí afuera. ¿La verdad, como se decía en 'Expediente X'? No sé. Quizá nos están vigilando otros seres sin nosotros saberlo. Quizá somos los únicos seres vivos de todo el Universo. Quizá, quizá, quizá...

ANDRÓMEDA, GALAXIA CANÍBAL

La galaxia Andrómeda.

Aunque parezca mentira las galaxias también se alimentan... para expandirse. Normalmente, las estrellas se forman en una galaxia. Pero en el caso de algunas que pertenecen a Andrómeda, se ha demostrado que proceden de otras galaxias. Al parecer las galaxias más grandes se van comiendo a las más pequeñas. De hecho, Andrómeda se está aproximando a otra galaxia, Triangulum, a la que se unirá en un futuro supongo que muy lejano. (Fuente: BBC)